¿Quien iba a decírmelo?
Cuando esta mañana y tras actualizar la web y añadir una entrad al blog, he decido entrar un rato en Second Life, más con la intención de hacer alguna foto nueva.
Resulta que al poco de llegar al cabaret me encuentro con el mensaje de Robert felicitándome las navidades. Al felicitarlas yo también, le he preguntado su quería que le bailase un rato, el ha accedido de inmediato. Al poco estaba bailando en la Pole para él, me sentía predispuesta generosamente a mi visitante.
También Robert se sentía generoso, una propina en la tipjar así lo demostraba, siguiendo con ese espíritu navideños baje del escenario y le dedique un lapdance exclusivo para él. Tras la siguiente propina, adiviné que mi admirador querría algo más, y me despojé del que llamamos “sujetatetas”, seguí bailando para Robert, quien estaba monismo con “robertito” cubierto por un gorro de papa Noel, se puede decir que era todo un “pene Noel”.
Siguió la fiesta, el gorrito cubría en toda su extensión a una abultado polla, que de tan rechoncha se asemejaba a santa Klaus, y me dio otra propina… esa que como marcan los cánones la bailarina debe mostrarse tal cual nació a su benefactor, no tardé en quitarme la tanga, poniendo a la vista del benefactor la madriguera del sr. conejo.
Tras bailar desnuda para Robert, y dándome cuenta del estado de él, lo invite a seguirme a una la las habitaciones, no se hizo rogar, me sigue detrás mio por las escaleras, creo que más que por caballerosidad fue para admirar el contorneo de mis caderas.
Si, Robert es un completo caballero, sin darme tiempo de nuevo deposito los lindens por el servicio que iba a darle, fue una mañana provechosa antes de la comida real de Navidad.
Por cierto, el regalo que me hizo, quiero compartirlo mostrándolo a todos vosotros.
Buenas Navidades
